Si necesitas renovar tu equipo informático, elegir PC o portátil es uno de los grandes dilemas con los que puedes encontrarte. Por ello, en este artículo queremos explicarte cuáles son los pros y los contras de escoger cada una de las opciones. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Principales beneficios de un ordenador portátil
Sin duda, elegir un portátil cuenta con muchas ventajas para ti. Algunas de las más destacadas que no debes pasar por alto son las siguientes:
Manejabilidad
Tal como su nombre indica, la portabilidad de un ordenador portátil es un punto a favor de esta opción. Podrás llevarlo contigo a donde quieras. Esto es muy importante si eres una persona que viaja mucho por trabajo o por ocio.
Adicionalmente, este tipo de equipos pueden funcionar conectados a la corriente, o a través de su batería. Ante cualquier imprevisto, siempre podrás conectarte a tu ordenador.
Más económico
El precio del portátil es otra de las ventajas que tienes a tu disposición. No tienes que comprarte ningún monitor, o equipo periférico si no lo necesitas. El teclado y el ratón está incorporado al propio ordenador, lo cual es altamente cómodo para ti.
Buen rendimiento y ligero
El peso de un ordenador portátil no suele ser muy elevado, lo que te permitirá desplazarlo a donde quieras. Puedes trabajar en la mesa, y posteriormente irte al sofá a ver una película. Además de su versatilidad, que sea pequeño no implica que no sea potente.
Su hardware tiene la potencia suficiente para que puedas llevar a cabo todas las actividades que quieras. Tendrás la oportunidad de realizar reuniones por videoconferencia, escribir documentos o cualquier otra tarea que requieras.
Ventajas de elegir un PC de sobremesa
Otros, en cambio, prefieren optar por los ordenadores de sobremesa. Existen muchos puntos a favor de este tipo de equipos. Los más destacados son los siguientes:
Máxima potencia y productividad
Pese a que los portátiles te dan la potencia suficiente para realizar cualquier actividad, nunca llegan a la altura de los ordenadores de sobremesa. La CPU y la memoria RAM cuentan con rendimientos superiores, algo que se nota especialmente en la edición de vídeo y de imágenes.
Aunque sean fijos, este tipo de equipos son los que te permitirán alcanzar la máxima productividad en el ámbito laboral. Algo especialmente importante si tienes mucho trabajo al mismo tiempo.
Mejor opción para jugar
Los amantes del gaming siempre deben optar por uno de sobremesa para jugar, salvo que quieran la portabilidad. Además de una mayor potencia, también pueden soportar mejores tarjetas gráficas y una pantalla más grande. Lo mejor para largas horas con videojuegos.
Mayor vida útil
Los ordenadores de sobremesa también tienen otros elementos a su favor. Pueden actualizarse más fácilmente cambiando su disco duro, su memoria RAM o su tarjeta gráfica. Por su parte, los sistemas de refrigeración y otros elementos permiten conseguir una mayor vida útil en todo momento.
Qué elegir según el uso
A la hora de decidir qué es lo que más te conviene, siempre has de prestar mucha atención al uso que vas a hacer de ese equipo. Si lo vas a usar para jugar o para trabajar al máximo rendimiento, sin duda, el de sobremesa gana enteros. En cambio, si el uso que le vas a dar es el de trabajos usuales de ofimática, el portátil puede ser una excelente opción por el menor precio. Además, podrás llevártelo a donde quieras para que lo utilices tranquilamente.
Como conclusión, elegir un PC o un portátil depende directamente del uso que le vayas a dar a tu equipo. Visita nuestro sitio web en Cash Converters y la sección de informática para encontrar todo lo que necesites sobre ordenadores y periféricos.
